Opinión e información
Por Jesús García Pedrajas
En un nuevo alarde de objetividad y valentía informativa, el diario PUBLICO nos obsequia en su edición del día 20 de Septiembre con un número cercano al monográfico sobre el presidente venezolano, Hugo Chávez. En su afán informativo acerca de la noticia de la expulsión de la organización Human Rigths Watch, incluye en la misma página, una noticia crítica con la decisión del presidente, una entrevista con el subdirector de la organización y un artículo de opinión, tal vez no sea necesario afirmar que dicho artículo también censura al mandatario venezolano.
Simplemente veamos cada uno de estos tres elementos con tranquilidad; en primer lugar, la noticia de la expulsión de la ONG: podemos observar que entre el titular (“Chávez expulsa a Human Rights Watch por sus críticas”) y el encabezado (“La ONG dice que el presidente ha deteriorado las garantías democráticas”) nos encontramos con la opinión del periódico y de la agencia, pero no la del gobierno venezolano, al que se le hace, en la persona de su presidente, simple sujeto de la acción, y mostrando como causas de dicha acción la opinión del autor/es del artículo. La noticia, por otra parte aparece firmada por dos autores (“Agencias/I.Coello”) y dos lugares (“Caracas/Madrid”), no quedando claro, en ningún momento, qué parte de la misma pertenece a la información obtenida de las agencias (que tampoco se especifican) y cuál al autor persona física del artículo, sin poder establecer tampoco si se trata de un corresponsal (que ha viajado o trabaja en Caracas), si el autor reside en Madrid, o si hace ambas cosas; del mismo modo, no podemos saber si la agencia de noticias es española o venezolana. Desde luego, se trata de ejemplo claro de transparencia informativa. La noticia destaca como uno de las críticas principales del informe causante de la misma, la falta de separación de poderes, debido a la presunta elección de jueces afectos al presidente Chávez; es cuando menos curioso que esa crítica se haga desde un periódico español, donde acabamos de asistir al reparto amable de puestos en el CGPJ entre los principales partidos del gobierno y oposición.
En segundo lugar tenemos la entrevista con el subdirector de la ONG: no nos queda duda de que es la primera vez (y sobre todo en Latinoamérica) que alguien se atreve a expulsarlos de un país, dicha ONG, con sede en New York no debe de estar acostumbrada a ser expulsada del conocido como “patio trasero de EEUU”, principalmente en los últimos 50 años, empezando con el apoyo estadounidense al golpe de estado en Guatemala contra el presidente Jacobo Arbenz y terminando, por ahora, con el no menos declarado apoyo (público) y ayuda (privada) al golpe de estado en Venezuela en 2.002 por parte de la administración Bush. ¿Entenderemos como aceptable un informe hecho por una ONG venezolana sobre los abusos estadounidenses en Guantánamo? ¿Se considerarían válidas sus conclusiones? No podemos olvidar que este caso tan solo puede darse como hipótesis: el gobierno de EEUU no parece dispuesto a dejar que sus acciones en su país y fuera del mismo sufran ningún tipo de auditoría; tampoco permite que ningún gobierno extranjero financie agencias en su territorio (podemos entender que este territorio es el mundo entero), y que lo que el gobierno de EEUU puede hacer libremente es considerado una “injerencia en la política interna de un país” si lo intenta hace otro gobierno.
Por último tenemos el artículo de, en este caso completamente admisible, opinión, en el que autor hace de nuevo referencia a las declaraciones del director de la sección americana de HRW y, en ningún caso, considera necesario ofrecer la misma oportunidad al gobierno venezolano. Como continuación tiende a igualar las acciones del presidente Bush (suponemos que se refiera a la invasión de Irak, la de Afganistán, los embargos económicos, el bloqueo de resoluciones de la ONU, etc.) con las de su homólogo venezolano (…), dejando más o menos claro que el presidente Chávez se inventa un Némesis necesario en la persona del mandatario estadounidense, entendemos por que nunca hemos tenido noticia de intervenciones directas e indirectas del gobierno de EEUU en loas países latinoamericanos. El artículo también parece estar algo incompleto cuando habla del “cuento del lobo sin lobo”, en referencia a la denuncia del gobierno venezolano de intentos de golpe de estado alentados y apoyados por su vecino del norte: el golpe de estado de Abril de 2.002 no parece contar para el autor, tal vez sólo cuenten los golpes de estado realizados con éxito. A juicio personal del autor queda también la importancia internacional de las decisiones del presidente Chávez, por nuestra parte estamos seguros que es mucho mayor, sobre todo en el ámbito latinoamericano, de lo que el gobierno de EEUU desearía.
Enlace a la noticia original el la edición de PUBLICO en Internet:
http://www.publico.es/internacional/152609/chavez/expulsa/dirigentes/human/right/watch/criticar
Esta ONG es la misma que ha denunciado hace 3 días las maniobras de “obstaculización y sabotaje” del presidente colombiano Uribe hacia las investigaciones judiciales sobre las relaciones entre los diputador “uribistas” y los paramiliragtes, a quienes se responsabiliza de ¡130 mil muertos!.
¿Debemos entender que en esta denuncia tal ONG actúa como emisario del Gobierno de EEUU?
La principal característica de estas ONGs es el racismo y promover la idea de que EE.UU. es el garante de los valores democráticos en el mundo.
Criticar a Colombia es criticar a una lacayo que, aúnque útil, para los EE.UU. siempre será un lacayo. Es una forma de establecer una coartada al gobierno gringo. Si lees el informe no se habla nunca del apoyo total de EE.UU. a Uribe. Incluso se llega a decir la barbaridad de que no se aprobó una ley de amnistía porque entonces EE.UU. no firmaría el TLC con Colombia.
Es la basura habitual, elitista y colonial, de la gran mayoría de “derechos humandos” de ONGs de EE.UU. y Europa.
Me quedo asombrado con la respuesta de Nico. O sea, ¿hacer un informe negativo sobre hechos de tal gravedad es una muestra de racismo? ¿Y por qué no guarda silencio ante ellos, si ello puede debilitar a un socio de EEUU, y por ende reforzar a sus adversarios? ¿Publicaciones como Rebelión nunca utilizarán tal informe sobre Colombia? ¿Qué se supone que tendrían que hacer para no ser una “basura habitual, elitista y colonial”, repetir siempre lo que digan Hugo, Pascual Serrano y Nico?
Sería bueno que D. Rafael del Castilo, que tiene otro Blog de solidaridad y sé que lee éste, diese su opinión.